viernes, 20 de enero de 2012

La decepción del taco

Tuve la oportunidad de vivir en México durante poco más de un año, estudié cocina mexicana y comí en todo tipo de restaurantes. Estando allí, conocí la diferencia entre la verdadera comida mexicana y las mezclas predecibles o la comida tex-mex que nos venden en restaurante tras restaurante en otros países.

Para los que no somos mexicanos, lo primero que se nos viene a la cabeza cuando oímos hablar de comida mexicana es "picante" y burritos o tacos. Vamos a los restaurantes que nos ofrecen los "platos" de tan elogiada gastronomía y comemos lo que nos sirven de buena fe, pensando que aunque no podamos ir al verdadero México, podemos acercarnos de momento a través de la comida.

Mi primer contacto con la verdadera cocina mexicana, no fue en México, sino en Buenos Aires, durante la carrera de cocina. Llego a mi vida de la mano de @Elchefroy, quien para el examen de cocina aborigen  preparó sopa azteca y después nos invito a comer tacos con las tortillas que había mandado a pedir para la ocasión. Fuera de México es muy complicado conseguir harina nixtamalizada para hacer las tortillas; en el resto de América consumimos también maíz pero sin este proceso y por lo mismo el sabor y la textura no son iguales, así que en ese momento contábamos con un articulo de lujo.

Cuando llegué a México @Elchefroy y su familia, se encargaron de llevarme a diferentes excursiones gastronómicas y descubrí mi preferencia obsesiva con la sopa azteca, la pedía religiosamente en todos los lugares que la tenían en la carta (pero se merece una entrada a parte, así que continúo con los tacos). Fui a taquerías de todo tipo, las de esquina, las de local reconocido y las "fresa"; nunca tuve queja de ningunos tacos, por más que los de algún lugar fueran más sabrosos que los de otro, siempre encontré buena tortilla, carne bien sazonada y alguna salsa que se ajustara a mi nivel de tolerancia al picante, que no es ni muy muy, ni tan tan.

En ese tiempo, gané un par de kilos innecesarios y experiencia para saber que ingredientes necesitaba para  preparar un verdadero plato mexicano estando lejos del Mercado de San Juan o los tianguis semanales. A mi regreso a Colombia, llevaba una maleta con chiles secos, harina de maíz nixtamalizado y para no tener problemas por el "trafico de vegetales", cubitos de tomate verde para las salsas, así pude preparar al menos para mis mas cercanos, lo que se come de verdad allá y no las mezclas de frijoles, pico de gallo sin el chile serrano y tortilla de harina de trigo a las que nos tienen acostumbrados.

De vuelta en Buenos Aires, caminando una noche cerca a Plaza Serrano, encontramos por casualidad un lugar con mesitas en el anden, una barra con sillas y tras la barra un pastor y un taquero, pedimos la carta y vimos con agradable sorpresa que se trataba de tacos de harina de maíz y otras selecciones de taquería de verdad, como volcanes y costras, pedimos para llevar y nos sentimos más que felices con el descubrimiento, que aunque no es fiel copia, al menos lo más decente y cercano a la experiencia del taco.

Otro par de visitas ocasionales y satisfacción a estomago y corazón, si bien no es como para ir cada semana a comer tacos, funciona como un buen lugar para calmar el antojo. lo que pasó justamente ayer que vi en Twitter la foto de los tacos que se había comido @elglotonmx, solo que esta vez nos fue algo  mal, los tacos estaban "bien pinches" la carne desabrida, las tortillas grasosas en exceso, nos dieron 1/4 de limón para 8 tacos y 3 pedacitos de corazón de piña para acompañar el pastor, ni que decir del "guacamole" del volcán, era una crema de aguacate con leche y queso crema, que juro que hubiera pasado si solo la hubieran hecho con aguacate, limón, sal y pimienta, la horchata estaba decente de sabor, pero demasiado aguada. 

Como cocineros y "connossieurs"de tacos, nos dimos cuenta que el taquero nos había servido la carne que estaba ya picada en la parte de abajo del trompo, en buen plan y porque pensamos volver (soy creyente de las segundas oportunidades), dejamos nuestro comentario con la mesera, sabemos que el "guacamole" no va a cambiar, pero al menos esperamos contar con la calidad de las primeras veces.

PD: A todos aquellos que lean este blog, siempre guardando la compostura, no teman exigir calidad y buen servicio a la hora de salir a comer, no importa que sea en un lugar pequeño, de barrio, un restaurante de cadena o uno premiado. A la hora de salir a comer todo cuenta para que la experiencia sea un éxito o fracaso, pero después les cuento el  porqué.




2 comentarios:

  1. Bueno, es que el taco es un alimento que solo en México sabe a tal, y es que cada lugar le pone su sazón, su ingrediente, su encanto: hay desde quienes te ponen en frente un sin núemro de charolas para que le agregues cuanta guarnición quieras -el Chupas, afueras plaza Coyoacán- o de los que tienen su encanto en la comodidad de tomarte la orden, y llevártela para que te la comas en tu auto - El Borrego viudo, Patriotismo y Viaducto-, sin olvidar las singulares recetas que son propias del ingrediente local-tacos gobernador, de cámaron y queso gratinado, Baja California-.
    Que tus lectores nos cuenten: ¿Qúé tipo de tacos conocen y les gustan más?

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  2. Claro, lo más logico es acomodar el plato a lo que se tiene a la mano, en este lugar ya habiamos comido buenos tacos, claro, ni punto de comparación con los que nombras, pero buenos y la ultima vez si fue mala la experiencia, más por flojera o por salir de lo que les quedaba que por falta de recursos

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